El pastor belga es una raza de perro originaria de Bélgica que comprende cuatro variedades: Groenendael, Laekenois, Tervueren y Malinois, siendo este último el más famoso en las ultimas décadas.
Esta raza es reconocida por su inteligencia, versatilidad y capacidad de trabajo, lo que los ha convertido en perros muy apreciados en tareas de pastoreo, así como en funciones de seguridad y asistencia en cuerpos policiales.
Historia del Pastor Belga
En 1891, se fundó el «Club del Perro de Pastor Belga» y un año más tarde, en 1892, se redactó el primer estándar de la raza. A partir de este momento, la raza fue sometida a un proceso de selección y cría, con cruces consanguíneos que buscaban establecer un tipo homogéneo. Aunque en sus primeros años era considerada una raza modesta, con el tiempo el pastor belga ganó popularidad, siendo finalmente reconocido oficialmente en 1901.
A pesar de las controversias que surgieron en torno a las diferentes variedades y colores del pastor belga, en 1910 se lograron establecer los estándares de la raza, tanto en su morfología como en su carácter. Desde entonces, el pastor belga ha sido conocido por su capacidad de trabajo y su disposición para tareas de pastoreo y protección.
Variedades del Pastor Belga
Las cuatro variedades de pastor belga se distinguen principalmente por su pelaje. El Groenendael se caracteriza por su pelaje largo y negro, mientras que el Tervueren presenta un pelaje largo en tonos leonados o grises con máscara negra. El Malinois, por su parte, es de pelo corto y generalmente de color leonado con máscara negra, siendo una de las variedades más populares debido a su capacidad para el trabajo policial. Finalmente, el Laekenois es el menos común, y su rasgo distintivo es el pelaje áspero de color leonado.
Cada una de estas variedades comparte características físicas y de temperamento, como su tamaño y su alta energía, pero difieren en su apariencia externa. A pesar de estas diferencias superficiales, los pastores belgas son muy cercanos genéticamente, y es posible que dentro de una misma camada nazcan cachorros de diferentes variedades.
Reconocimiento Internacional
El reconocimiento de las variedades del pastor belga varía según la asociación cinológica. La Federación Cinológica Internacional (FCI) reconoce a las cuatro variedades como parte de una misma raza, mientras que el American Kennel Club (AKC) solo reconoce al Groenendael bajo el nombre de «Pastor Belga». Por otro lado, en países como Australia y Nueva Zelanda, se les clasifica como cuatro razas distintas. En países como Canadá, Reino Unido, México y Sudáfrica, se sigue el criterio de la FCI.
Características y Comportamiento
El pastor belga es un perro inteligente y trabajador, utilizado históricamente como perro de pastoreo. Su capacidad de aprendizaje rápido y su disposición para el trabajo también lo han convertido en un perro de elección para tareas de seguridad y protección. Se destacan en disciplinas de defensa, compitiendo con otras razas como el pastor alemán en estas funciones.
Estos perros requieren abundante ejercicio físico y mental, ya que son extremadamente activos y necesitan canalizar su energía. Son perros protectores y vigilantes, lo que los convierte en excelentes guardianes tanto para las personas como para la propiedad. Son conocidos por ser muy leales y protectores con los niños, siempre y cuando se les socialice y adiestre adecuadamente desde cachorros.
Salud y Esperanza de Vida
El pastor belga es, en general, una raza saludable con una esperanza de vida promedio de 12.5 años, según estudios realizados en el Reino Unido. Algunos ejemplares pueden llegar a vivir hasta los 18 años. Las principales causas de muerte entre los pastores belgas incluyen el cáncer, el envejecimiento y fallos en los órganos internos, como el corazón, los riñones y el hígado.
A pesar de su buena salud general, la raza es propensa a ciertas condiciones médicas, como las convulsiones y la epilepsia, que afectan a cerca del 9% de los perros de esta raza, según encuestas realizadas en el Reino Unido y Estados Unidos. También pueden sufrir problemas musculoesqueléticos y dermatológicos, aunque estos no son tan comunes como las convulsiones.
Conclusión
El pastor belga es una raza versátil, inteligente y trabajadora que ha ganado reconocimiento mundial por su capacidad de aprendizaje y su disposición para el trabajo. Aunque existen cuatro variedades distintas, todas comparten características de temperamento y son valoradas por su lealtad, vigilancia y habilidades en el pastoreo y la protección. La longevidad de la raza y su salud general la convierten en una excelente opción tanto como perro de trabajo como de compañía, siempre que se le brinde el ejercicio y la atención que necesita.
Dejar una respuesta